суббота, января 13, 2007

mr. selfdestruct




Me gustan los caramelos,

tambien me gusta la sangre.


-Andy Warhol-

пятница, января 12, 2007

Ourobouros, o el anarquista coronado


Así pasan los pájaros carroñeros, bien babilónicos, con su pico pistola aplastan la cabeza del gusano y los saborean.

Allá por la rue tout temps la gente canturrea la marsellesa.


Como aquel hijo de las alturas con ojo detallista es fácil dilucidar la llamarada de silbidos y contorsiones de la masa juntada por lo ancho de la plaza.

Si hoy no hubiera muerto, si no estuviera contemplando la vía desde una terraza invisible, sin duda hubiera asesinado, lo que me convierte inmediatamente en un inocente de circunstancia, noble mas que una polilla con alas rotas si se quiere, pero sepan que mas allá de los estados crepusculares soy un homicida sublimado.

Lo fácil es desligarse, doblar el cuerpo hasta la mas ultima posibilidad, estrujar la musculatura hasta segundos antes del colapso.
Yo doy todo, el sufrimiento tiene ese hedor a mentiras y a simpleza, la mente se escapa y rueda por si sola, es maravilloso.
Ya no duele la madera ajustada al cuello, ni las horas de látigos que precedieron mi captura, ni las imágenes goyescas de mis hermanos ahorcados en el centro de Xerez.
Ya no arde el gigante sello real tatuado hace unas horas por mi verdugo a lo largo del torso.
El viento nos trae arena de la costa que me escuece las heridas, el único paso del tiempo, como echado a volar se posa en mi frente en forma de espinas, hubo un silencio provocado por el diablo algo austero y desalmado, desfondado mi cuerpo mi alma cacarea.

Todo es negro ahora, rojo y negro, los brotes de gallo degollado, los lunares rojizos esparcidos al calor del ultimo Junio francés, todo lo negro es ahora y es todo el todo, Heliogàbalo...


Mi propio aleteo de las moscas que ya son mías, la cuello de Antonieta, mis hermanos de la mano negra, mis muertos y mis muertes apiladas dentro del canasto de otros cuellos de sangre seca, tu propia voz seca: Soñamos y vivimos, recibimos y damos y vivimos los que recibimos y soñamos los que damos. El gato manchado de tierra roja se recuesta al sol.
Toda la tarde pensando en el lejos, la montaña y hasta Siracusa, mi Grecia.
Que ganas de no ser acá.
Que ganas, merde...

Entrecierro los ojos y las dagas son interminables, tu cuerpo hecho jirones por otras manos de otro hombre. Ya presiento el filoso borde del hacha en este pestañeo anterior a la hora H.

El gato manchado de tierra roja se recuesta al sol, la vida tiembla alrededor como los nervios de su envase, ya estoy ahí, soy muerto.


El gato manchado de tierra roja se recuesta al sol, Deus ex machina.

Y una vez mas yaciendo sobre la esquina, y otra vez chapoteando en mi sangre, y una vez mas la fila de curiosos, otra vez la alondra azul brotando de mi herida, una vez mas arriba bananas verdes, otra vez la mirada destrozada entre adoquines, una vez mas oscurece a la sombra del bananero, otra vez son casi imperceptibles los aleteos de gaviotas, de palomas, de agua salada.
Dios es polvo, es uno.

четверг, января 11, 2007

suol goin´ to west
















Esta noche algo de amor se nos va,


se nos diluye,


A mi y a mi, que


grito y toso sangre.




Y esque en esta noche


en mi y en mi,


nos queda


la unica esperanza


en desesperacion.


Pesa al cielo escribir las aves,


canturrearle al aire,


mas vacio,


y mas cielo.










вторник, января 09, 2007

tus haykus








I


El latido enceguecido,
De mareas, de llamadas.
Mi corazón

II
Desengancho la luna,
muriendose preñada
Anochezco.


III
Las cigarras carcajean
Ante un público.
Ante nadie.




IV
En mis brazos corre sangre,
Por tu sangre corre un mundo
Cuerpos que se traspapelan.




V
Y un río circundante
Que silba a Bach
Que llora peces.

пятница, января 05, 2007

Libertango


Cortándome a pedazos
mis hijos nacen muertos y estoy solo.
No puedo evitar nombrarte,

Dios,
Vos, la baba que une la gente.
De Dios, hembra y caníbal.
Del padre de los espejos, de hijos de aleteos como trompetas.
Dios-Saturno devora sombras blancas de desaparecidos.

Amo a mi familia
Odio mi familia
Es complementario
Alberto, gentleman de Potenza.
Cristina, mano alzada de enredaderas.
Y flor, tu esencia es un loto.
Si desaparezco es momentáneo, mi karma su preocupación.
Mi hermana se jacta de mi potencial siendo potencial,
Yo hago daño,
Mi don es herir.
Chopin escupía bofetadas de semitonos a la chatura.
Como unir la cadena con eslabones compuestos de días,
como sobrevivir a las horas?
Mi amor vomita un prisma de tres colores.
Una cuarta muleta desequilibra la pirámide y así tambaleando corro atrapo a tientas los momentos.
Inmanejable.
Siempre soñé ser digno del apellido, siempre odie mi apellido, el apodo de la gran guerra.
El Nono se fue sin saludar, pero claro el se ríe y me guiña desde allá.
Ya te escucho hablándome de tu amigo el mono argelino.


7 años a la sombra de un militar fofo y marioneta.
Al escribirte corto el lazo de plegarias semihundidas del atlántico
y te robo cigarrillos en las estepas africanas del destierro.

Amandla


Llorar es parir, parir es sangrar
Parir las luces, los autos, luciérnagas.
Soy viento, mis paramos se adhieren a ramajes, en ventanas.
Amor.

Tu cuerpo es vaciado de pereza y desamor.
Tu piel supo un bálsamo, esa rasgadura en el paladar incurable.
Una resbaladura y piñazo contra el cordón y la vereda.
Te sabia criar, supe amarte.
Odio.
Y esqueletos eufóricos movilizando su baile sobre el agua de zanja,
ese gorrión escapando de las cuevas de la gente,
todo y nada, son incurables.
Rabia.
Se cristalizo nomás la química, la física y el sexo.
Se redescubre el armazón de tu inocencia fermentada en cuencos de caras.
Atiborrada de gemidos y solo algunos teamos manchados de semen.
Sed.
Sangra, si, sangra a chorros.
De a trozos de vidrios, de restos de animales.
Sangra en desencanto, en desamor.
Decanta por el delta de tu cuello.
Y llora hasta saciarte.
Desamparo.
Sin palpitos, sin aliento.
Sin ojos de pájaros.
Testigos.
Fui un toro maltrecho, uno mas, tu hombrecito de retazos.
Fuiste socorro, fuiste el látigo en la medula.
Cuando no haya nadie esperamos en las vísperas del carnaval.
Ambos.

четверг, января 04, 2007

Alinadónica


Una laguna resplandece guiada de pájaros en vaivén
Una ultima tormenta de rocío y la bandada vuelve.
Escuchan su grito de sexo lluvioso.
Me fundo por el eco de sus piernas,
Su voz late sobre mil manos moldeadas para esto.
Angela de altar y sudarios como pieles
Yo poseo un ala y al alba pertenezco.
Mis manos revolotean, asemejan alondras, alumbran.
En estos círculos se nos va la vida.
Sobre lagunas me estremezco y río
Soy objeto de sus dedos, de su cielo.
Mil vientos de mil plumajes.
Reflejos y alumbramientos.
Un ala.
Mía.

we stand



Quien sos?
La voz en mis adentros, un relieve de mis manos?
Vientos que te empujan desde lo escondido,
Fuiste el polvo bailarín, amarrando en mis talones?

Lo puedo ver en los cuartos negros, los invisibles.
En las costas de que lugar de reposo, donde se apilan los cuerpos,
En amaneceres con olor a calma y mujer.
Abstracciones de lo imperdonable.
Del hoy.

El día de las aves, de mecanismos orgánicos de las avenidas, de cada grito estúpido escondido en zaguanes y postes de teléfono, de un hámster y una cruz.
Todo es búsqueda y todo es dios,
quien fue buscado en charla arcaica,
en sangres, en collages.

Gente especial que fue mi gente hoy trasmuta,
buscándose en espejos rotos, yo seré ellos, ellos serán mi.
Espejismos, sirenas, búfalos, fiordos, minotauros, nieve.
Me preguntó porque veía mi mano izquierda.
Quería desintegrarme en agua, en el entorno, doblegarlo.
Quise ser el aleteo de las moscas, los cuchicheos de palomas,
la cebra masticada por las hienas.

Allá.
Las olivas de Veger, el pulso de la zambomba, la sangre de gitanos, la del espejo.
Uno y todos.
Es sentirse tenso, ver allá
y que venga lo que nunca ha sido.

reflejos




Se esconde, palidece y rechista con los dientes.
Sus ojos ya son cúmulos anochecidos, la figura se me escapa del espejo.

El mar y las cigarras son inmolaciones de esta misma naturaleza.
Verde piel verdadera y coraza que sepultara al fin
Aquella sombra encorvada cual interrogación.
My own black moon.
Mi centro.

Exhala espejos y me refugia en tu centro de mujer.
El ojo que mira a la tierra.

Te contengo con mis guantes de cuerpo, escucho tu alma crisparse y gemir.
Herida de belleza, sin claroscuros.
Intangible, desde el rincón de la cama asoma tu ser.

en la noche


De mañana la visto con restos de luces,
Que pudieron ser voladuras de fantasmas.

Dos veces me ha matado
y en su canto adivino un alma.
Esa que me asfixia por todo el ancho de la noche.