the frail

the fragile

she shines
in a world full of ugliness
she matters when everything
is meaningless
fragile
she doesn't see her beauty
she tries to get away
sometimes
it's just that nothing seems worth saving

I can't watch her slip away
I won't let you fall apart
she reads the minds
of all the people as they pass her by
hoping someone can see if
I could fix myseld
I'd - but it's too late for me
I wont let you fall apart
we'll find the perfect place to go
where we can run and hide
I'll build a wall and
we can keep them on the other side
...but they keep waiting
...and picking
... it's something
I have to do
I was there,
too before everyhting else
I was like you

desde el Tartaro

Siempre un purasangre
Nunca un picador
Siempre nuncas enfrente de la nuca.
Dejémonos de dejémonos
Y la vela al cuarto oscuro.

Nadie rezongaría de un cadáver entusiasmado
que en su mismo velatorio te sacude la manga del traje.
Nadie quemaría con napalm los espejos de los chicos

Es un octópodo de sabor a geriátrico y canela
Haciendo malabares con las arterias y las paredes del estomago
Recortando desde dentro las esperanzas de que uno todavía tenga
Interior y no haya llegado el momento de que nos tiren al mar
disfrazados de cenizas, es solo eso.
Un adentro visto desde dentro.

A veces escuchamos los pasajes de Palermo mientras
Los vientos cansados del río nos llenan los bolsillos
Todos los ángeles son mujeres que toman solas un cortado
sobre las heras.
Revolviendo la taza con el hijo que tendrán y una cucharita.

Mi garganta es cautiverio de alaridos,
a veces me cruzan espasmodico sobre dos pechos hirviendo.

Wagner y muerte de la calma

Mi mujer tiene dientes.
Ámola.
Las cigarras de la calle le chiflan verdades que ya conoce.
mueve a la izquierda sus labios de bulbo.
Los viejos le estornudan piropos oxidados
y ella sigue destrozando el pavimento a pie de guerra.

Hubo noches que la muerte perfecta me asfixió en un sueño de sudor y lagrimas.
los pechos y huracanes trepan hasta tus pupilas,
nunca se persive a tiempo ya que gatean sigilosamente entre las pestañas
una vez dentro se ocupan de devorarte usando algun reflejo o premonicion.

Ella es el centro de la ciudad, nada mas que un leve roce
y caer dentro de su espalda enfundada.
Y los rumores de charcos entrelazados con seda,
elaborados de ansias con sangre.
Cadaveres tibioS, de poca suerte, clarinetes.

Y vos esperanzado de salir vivo aun despues de tal
estiramiento de sentidos y esguince de placer.
Unos segundos despues te arrastras desde el precipicio de tu cama,
incapacitado de modular y tus piernas parecen de arcilla, sin alma ni voluntad.
Y lo de siempre, trepar hasta el lavadero y colgarte a secar al calor de la luna.
No esperes poder hablar en dias,
ámola.

esta noche sube mas alla

Color de mano,
no sirve.