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Mundo violáceo de púrpuras egolatras,
como jalea se empastan los dias y asi vamos...
La gente, los rostros, papagayos tragicomicos nacidos para callar,
de esa misma calle tengo dedos, las iglesias campanean mi nombre,
cada mujer me perfora y desfonda, cada papagayito
masticando no-se-sabe-muy-bien-que, pero masticando,
tironeando de la piel hasta llorar.
-Por que pintaste eso?- ella pregunta, claro ( por quién deberia ser, y fue, claro)
-Por vos payasín...
-No me parezco, y no me conocias- replica enojada, y claro, el desplazamiento, ayer,
el antes-de-vos, donde ni figurabas ni eras, precioso.
Ella ensimismada a las paredes bebe sorbitos histrionicos de cafe, perdida entre los surcos verdes, en la sombra negra brotando de la cabeza de ella, la de enfrente enclaustrada a la pared, quizas fuera un espejo, segun el, quizas solo habia una sola y abbadonica hembra con distintas caras, otros tiempos, a la vez era tan simple el rejunte de su cafe negro unido a la pared por la sombra, la misma que brotaba de la cabeza verde, de su cafe negro unido a la pared por la sombra, la misma que brotaba de la cabeza verde.
Max Estrella, tu espejo cóncavo y la puta madre que te remíl parió...
Era tan obvio, tal desesperacion volcanizaba de ella con sus tics y sus dale vamonos, uniendose a el y sus quedate, llamame, buscame, mirame, sobretodo mirame.
Ahora ella vestira mi piel de campera- pensaba El- Me dejara arrugado en un asiento de auto para cojer con otro, el calor, esas cosas...
Y entonces aleteando y cacareando Ella explicaba el funcionamiento del mundo y las relaciones humanas, lo que se debe hacer y lo que nunca nunca, como dios mandaba, Ella nunca dijo nada, no hacia falta, su cara era demasiado facil de leer, sus gestos, su sonrisa de orgasmo de jalea de gallina, sus piernas de par en par subiendo como puente levadizo, casi lo alcanzaban, pero el quizas estaba mas arriba, mas concavo, mas a flote de ventizca por ser solo piel, un espectro corporeo, un naipe de perfil, magma hervida, casi solida, a medio cocer, a baño maria, a la buena de dios, a esperar la llamada, la llamarada que lo hacia correr, patinar, resbalar en el comedor, en su casa, en si mismo, porque nunca llamaba, no volveria a hacerlo, entonces que? entonces quien? nada-nada-nada-el pez y su babia, nada-nada-nada-el ahorcado y jurado.
Entonces, coma nadie punto.