XXX
Quemadura del segundo
en la tierna carnecilla del deseo,
picadura de ají vagoroso
a las dos de la tarde inmoral.
Guante de los bordes borde a borde.
Olorosa verdad tocada en vivo, al conectar
la antena del sexo
con lo que estamos siendo sin saberlo.
Lavaza de maxima ablucion.
Calderas viajeras
que se chocan y salpican de fresca sombra
unanime, el color, la fraccion, la dura vida,
la dura vida eterna.
No temamos, la muerte es asi.
El sexo sangre de la amada que se queja
dulzorada, de portar tanto
por tan punto ridiculo.
Y el circuito
entre nuestro pobre dia y la noche grande,
a las dos de la tarde inmoral.
Trilce ( Cesar Vallejo )