пятница, декабря 09, 2005

mi cielo azul


Tomas, mes atrás:

Lentamente se empieza a oír un blues en la radio amaneciendo en el centro
I´m a poor lonesome cowboy, and a long way from home
la cortina de “Mañana en Baires”, su noticiero despertador.
Día promedio, bajar las escaleras sin pensar, subte (solo tres estaciones)
Todo pasa tan rápido.

- Hola,
- Hola, ¿cómo estás?
- Ceci, la secretaria, su vida es tan angosta, me preocupa.

Todo es tan fácil, pero tan distante, afuera de mi aire acondicionado los pibes gritan algo:
Carpe diem. Sí, como no…. ¿quién no lo hace hoy día? No hay otra.

Como en “Todo a 0.75”. Si no no llego al noticiero de las 8
Derramo una lágrima por los pibes de la Plaza de Mayo, nadie los oye, a esta altura son estatuas de sal.
Microondas y a la cama, hay que madrugar.

3 semanas:

I´m a poor lonesome cowboy…
Me llamó Ceci ¿querrá un aumento? Su vida es tan angosta, una especie de manto la cubre
Me asusta, ¿qué quiere? Todos quieren algo.


-Hola
-Ah…hola, ¿me llamaste, no?
-Sí…hoy cumplo años, ¿te acordás?
-Eh…claro! Te compre algo, quedate tranqui.

-Ah, no me pases llamadas, ¿si?
-…Si, claro.


Un día después:

-Llamó el Sr. Elías, hoy no va a poder venir
-Siempre igual, me deja un hueco, comemos algo?


Bajamos las escaleras, sin pensar, charlamos de números, parece ser su especialidad.
Toma mi cuello con violencia, me besa tan ferozmente como un animal, (¿qué hace?)
Me moja la cara con agua…estoy, ¿en el baño? ¿Que pasó?, mi figura se trasluce en el espejo
¿Y esa alucinación? ¿Estaré perdiéndome? Desesperado corro el pasillo, ella desde la mesa mira mi cara mojada con las pupilas más extrañas del mundo.
¿Tan débil es la realidad
que se la puede quebrar frente a un espejo?

Me río… Soy el único en el bar que lo hace, digo una excusa tonta ante tal susto y seguimos charla, me confiesa que soñaba que volaba, de chica, yo también
Le cuento la vez que me escape para ver en el cielo una estrella fugaz, y la cara de mi madre al ver la bañera rebalsando cuando tenia 7 años.
Se ríe descaradamente, es inquietante
Salimos. La lluvia nos recibe a toda furia.
Mojado, no disimulo mi enojo; ella me aprieta el brazo muy fuerte y me lleva con ella.
Con su risa podría lograr lo que quisiera, hasta mojarme con mi traje Giesso.
¿Qué hace? ¿No ve el fuego que allí hay? ¡Está loca! ¡Nos vamos a quemar!
La freno de súbito, jadeante, no entiende…

-¿Qué pasa? Es agua.
-¿Qué? ¿No ves el…?


Nada, no había nada, absolutamente nada más que su hermoso vestido negro empapado…
Confundido trato de aparentar otra excusa pero, no es tan efectiva. Me mira un instante eterno, toma mi cuello con violencia, me besa tan ferozmente como un animal

Nada, nada que yo no permita; hay jazmín en el aire.
Caigo de rodillas, todos están aquí los viejos y los nuevos, todos las manchas de la historia
¿Arena de un teatro romano, bajan sus pulgares. ¡Un momento! Hay excitación, las caras se inquietan, (¡Gólgota, Gólgota!!)

Una semana y dos días atrás:
Bajo las escaleras sin pensar, en el subte un niño me regala una estampita de un santo:
“San Juan, el bautista” ¿tan olvidado estás, Juan?