Fuga en Lirio del Tajo en Mañana # 3

III Pasadomañana apoye un pie sobre el metal congelado de la flor gigante que se curo tarde, recién a esa distancia me doy cuenta que no tiene centro ni bulbo, que sus depósitos de polen además de ser imaginarios son surrealistas, estas, como sobrero de largas trompas que no llegaba a ver bien, son imposibles de trepar. Me doy cuenta que si mi plan hubiera sido inteligente lo habría llevado a cabo de noche: Pros: la plaza esta cerrada, entran estudiantes de derecho pero casi no hay gente, por libertador solo pasan autos. Contras: mas guardias, Clara esta trabajando en Flores. Contra principal: la flor mecánica se cierra. Me enorgullezco de mi poder inconsciente de deducción ante cuestiones fundamentales de vida y muerte y sigo avanzando muy lento. Es increíble que a un paso de la muerte no aparezca nadie, ni la muerte misma. Solo puedo pensar que solo Clara veía áureas, que solo Clara ahuyentaba mis grutas, pienso que solo Clara se bañaba en el tigre y solo desnuda y solo Clara. acaricio una frase: “pienso, de matar pienso, mato de mucho pensar, muchio pinsar y piso y muero.” Desilusionado por el silencio y por el no-centro de la flor me siento y pienso que el centro no debo ser yo, me corro tres pasos hacia atrás, miro la hora imaginaria donde tendría un reloj, donde tendría una muñeca, donde tendría piel, huesos, venas azules y celestes. Una rato mas tarde encuentro pixies nadando en la fuente, me invitan pero les explico que esperaba a alguien y que me arruinaría el traje. Me cuentan que soy el primero que encuentran que no quiere nadar y que tenia cara de y nombre de pájaro. Les digo si quieren mate. Me dicen que no y que no te vamos a decir el nombre. Hubo silencio de nuevo. Les digo si quieren un marlboro. Suben al pétalo metálico, me convidan pipa con tabaco colorado. Al ayudarlos a subir me cuentan que ellos venían a morir a la fuente, me preguntan si era normal en nosotros hacer lo mismo. Les digo no La charla siguió. Tercer capa sub-conciente: Que cosa, el color espuma de tu ola, tu pecho, tu huesito pectoral, que cosa. El trueno de tu boca, un intrincado seda anti tumba. La espalda desenvainada transpirando nácar, el movimiento al desabrocharse el vientre, canto preciso al labio y mas atrás. La escalera de lycra, los espantos del hacerte daño y el espanto de no hacerte. * Ya llorando llega el beso y con el mamarracho hecho de plateado y pasto. Ya bajándote llega Clara y con el manjar hecho de loba y espasmo.