sobre el movimiento Liliputiense
1616 * Kiev
En aquel terreno desmembrado post-tártaros, un gran porcentaje generacional tras el hielo o en algún barco de esclavos; nada permite la vida excepto por el jardín de Lizaveta, quien obtuvo el perdón de los mongoles debido a su gloriosa belleza y a su padre, “forjador de estrellas”
1620 *
Lizaveta arruina los rasgos de su diminuto padre al llenarlo de un valle de lágrimas.
Dos buitres enviados del lejano norte por el mismísimo Khan le habían contaminado su existencia con aquel ataque cardíaco luego de ser testigo de la profanación del reposo sagrado de su mujer. Las alas de los cuervos arruinaron para siempre la tumba de su madre.
La indómita hija del herrero perdió el color al presenciar ambos demonios alados bailando sobre las piedras en tono burlón. En sus terribles años posteriores comprendió la crisis del invierno ruso.
CASFECU "casa de fé y curación" hgASDADG
proclamaba un galeón que había echado raíces en las costas de Odessa.
Con los dos pies en el barro Lizaveta colgó de la proa dieciséis días boca abajo sujeta por lazos y en sus sueños escupía las palabras de las aves mercenarias.
En la cubierta fue curada de su trayecto desde Kiev por Angus, un marino escocés. Lizaveta despertó a imagen y semejanza decapitando al capitán japonés en pleno Sabath.
Debido a su metro diez fue absolvida y encomendada a la corte rumana.
Los años posteriores son de dominio público, el “proceso del santito”, como se llamo al juicio de herejía de la secta liliputiense-católico-radical trepó hasta el trono de Mantua y testigos todavía escuchan al rey exclamando “tengo una hija delincuente”.