вторник, сентября 27, 2005

dadada


Soy prescindible, inacabado.
Tendrán que girarme el cuello 180 grados a la izquierda, quitarme la cabeza de los hombros y recambiarla por una bombita de luz que luz emita y jamás se queme.

Como una perra de tres patas, similar a la Bosnia con saliva, parecido a un Ernst empalado de rincón de un hostal de grasas y gentes. Suplicando en amarillo, ocre.

- Y yo estaba en Gibraltar, había discutido con Naura, estaba homicida, implacable, miré hacia afuera, vi el letrero, con su papel pegado con cinta, ondulante por el viento de Levante, aspiré el humo, volví a mirar, ahora respiraba, con el papel inquieto el cartel respiraba.


Dónde está Plaza de Mayo, Angers, de milnueveveinte, la Panamericana, José Martí, Coca Cola y pan, desaparecidos, pasaje Las Heras, caravanserai, Flores del Mal en pasta, sobre el ex alcohólico con cerebro de tabla de lavar, la democracia, Martin Luther King.
Porque Raid los mata bien muertos, el sur, Hemingway, la historia popular,
La maravilla, la Cruz del Sur, mi pasaporte, Jorge Luis Borges, Trenque Lauquen, la luz de la mañana, residente de la tierra, Sitting Bull, la sopa de letras, parroquia Santa Lucía, Granada, plaza Gorriti, La Lacrimosa, el hambre 12 am, el Rosedal sin rosas.

Tener el rostro molestado por moscas, moscardones esmeralda, a manotazos ahuyentar el contingente y segundos más tarde que vuelvan a crecer de tus párpados.